El verano y las vacaciones son sinónimo de más tiempo al aire libre, pero también de mosquitos. La prevención de picaduras en los más pequeños es fundamental para evitar molestias y posibles enfermedades transmitidas por insectos, como el dengue, el zika y la fiebre chikungunya. Sin embargo, existen muchas dudas sobre el uso de repelentes en bebés y niños pequeños. Aquí despejamos las principales inquietudes.
¿Se puede usar repelente en bebés menores de 3 años?
Sí, pero con precauciones. Según la Academia Americana de Pediatría (AAP) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), el uso de repelente en bebés menores de 2 meses no está recomendado. En cambio, a partir de los 2 meses se pueden utilizar productos con DEET en concentraciones de hasta el 30%, siempre aplicados en la piel expuesta y no debajo de la ropa.
En bebés menores de 6 meses, lo ideal es optar primero por barreras físicas: ropa de manga larga, redes mosquiteras y evitar estar al aire libre en horarios de mayor actividad de los mosquitos (amanecer y atardecer). Para bebés de entre 6 meses y 2 años, se pueden usar repelentes con DEET en concentraciones menores o con ingredientes como la icaridina al 10% o el aceite de eucalipto limón (aunque este último no está recomendado en menores de 3 años).
¿Qué repelentes están disponibles en Argentina?
En el mercado argentino existen diversas opciones seguras para niños:
Con DEET: OFF! Kids (10%), Nopikex Infantil (7%), Fuyi Kids (7%).
Con Icaridina: Nopikex Icaridina 20%, Fuyi Icaridina.
Con Citronella: Aunque es una opción natural, su eficacia es limitada y requiere aplicaciones muy frecuentes.
Siempre es importante leer la etiqueta del producto y seguir las recomendaciones del fabricante en cuanto a edad y frecuencia de aplicación.
¿Cómo aplicar el repelente de forma segura?
- Aplicar solo en la piel expuesta y nunca en heridas, cortes o piel irritada.
- Evitar el contacto con ojos, boca y manos (ya que los niños suelen llevarlas a la boca).
- No rociar directamente en la cara; aplicar primero en las manos de un adulto y luego extender en el rostro del niño.
- No usar repelente en las manos de bebés y niños pequeños.
- No combinar con protector solar en la misma aplicación (en todo caso, primero colocar protector y luego, 20 minutos después, el repelente).
- Lavar la piel con agua y jabón al final del día para remover el producto.
¿Qué hacer si mi bebé sufrió muchas picaduras?
Si al despertar notas que tu bebé tiene varias picaduras de mosquito, puedes tomar algunas medidas para aliviar la irritación:
- Lavar la zona con agua y jabón neutro.
- Aplicar compresas frías para reducir la hinchazón.
- Usar cremas con calamina o gel de aloe vera para calmar la piel.
- Evitar que el niño se rasque para prevenir infecciones.
- Consultar al pediatra si las picaduras se infectan, si hay reacción alérgica importante o si presenta fiebre.
Los repelentes son una herramienta segura y eficaz para prevenir picaduras de mosquitos en niños, siempre que se usen de manera correcta y con productos adecuados para su edad. Complementar su uso con ropa adecuada y protección en el hogar (mosquiteros, ventiladores) garantizará un verano más seguro y sin picaduras.
